Por Javier Creus @javicreus
Estamos en una época de cambio muy fuerte, la época de la economía abierta y colaborativa.
Hay organizaciones que crecen de manera acelerada, en WhatsApp son 55 trabajadores que conectan a casi 1,000 millones de personas, esto nos da una idea que hay algo que es diferente en este mundo y son las redes. Es muy importante a qué red te apuntas, si te subes a la red web creces a velocidad de vértigo pero a velocidad web, si te subes a la red de RRSS vas el doble de rápido y si te subes a la red móvil iras a velocidad móvil. ¿Dónde está el valor? ¿Cómo 55 personas pueden generar tanto valor? Son personas en red.
El primer factor es darnos cuenta que las redes se montan unas sobre otras, ahora nos vendrá el Internet de las Cosas. El poder de las redes es que se van cruzando y superponiendo y que tienen lógicas diferentes. La primera palanca son las redes.
La empresa que tienen más habitaciones en 192 países tiene 700 empleados, en una cadena hotelera tradicional sería imposible. Se organizan de otra manera, y esa es la segunda palanca, lo infra-utilizado, Airbnb, coordina y conecta cosas infra-utilizadas. Lo mismo hace Etsy coordinando a productores con consumidores sin intermediarios, o BlaBlaCar que coordina plazas de carro disponibles, es decir, no piensan en sus propios recursos, no piensas en qué pueden apropiarse, saben que hay más afuera que adentro y eso les da otra velocidad. No participas de la nueva economía si solo te centras en tus propios recursos. Lo que ha cambiado es la lógica de cómo colaboramos, se ha suprimido la necesidad de estar de acuerdo para que las cosas avancen, han pasado del mundo del “esto o lo otro” al mundo del “esto y lo otro”. Lo abierto y las reglas claras generan un nivel de confianza que no genera ninguna institución o corporación.
Estas empresas están en otra liga, ¿Qué quiere decir otra liga?: cuando ves que hurga en las motivaciones y le dan nuevos roles a las personas; el mundo está compuesto de gente joven, educada y con mucho potencial. Estas empresas piensan en cómo empoderar a la gente.
La otra capacidad de estas organizaciones es que incluyen, no tienen rayas tan fijas de adentro y afuera, encuentran las maneras de integrar nuevos agentes en su sistema. Incluir a otros agentes es la manera de crecer y participar en esta nueva economía.
Venimos de un mundo donde el modelo se basa en producir escasez en el mercado y generar abundancia de beneficios en las corporaciones, estas organizaciones funcionan al revés, generan abundancia en el mercado, absoluta o relativa, y en el camino se quedan con parte de los beneficios de las empresas tradicionales, es decir, trabajan con otra lógica, son más eficientes, crecen a otra velocidad. Hacen todo diferente, piensan diferente, y todo empieza con la confianza. La confianza vienen de lo abierto, con reglas claras no hace falta conocer a las personas. De repente hemos aprendido a confiar de un desconocido, basado en su nombre, foto, su placa de carro (Uber), correo verificado, celular verificado y por sobre todo reseñas verificadas de otras personas con quien han interactuado. Esa es una revolución, que entre la gente que no nos conocemos, a base de valorarnos mutuamente, nos tengamos confianza a otro nivel.
Para competir en esta economía hay que cooperar, hay que organizarse para cooperar, con tus recursos propios a la velocidad que vas no es suficiente, hay que apalancarse con los recursos de otros, ¿Qué hacen estas organizaciones? Miran su cadena de valor y aplican lo que son las estrategias de la contribución, ¿Qué puedo compartir en abierto? ¿Qué plataforma puedo crear para que estos agentes de mi sistema de negocio puedan crear valor encima de lo mío? Es mejor tener el 2% de la Coca-Cola que el 100% de la gaseosa local.
Piensan diferente, se organizan a lo interno en círculos, existe la holocracia, el jefe dimite y no hay jefe, hay encargados de los círculos, y cada quien se apunta al círculo que más le atraiga. Lo que hacen para afuera, lo hace para adentro, compartir lo cambia todo, lo cambia hacia afuera y lo cambia hacia adentro.
Como dice Clay Shirky: sharing changes everything.