Hablaremos de 3 cosas, no hablaremos de pronósticos, sino más de las condiciones que hay en el presente que nos permitan adivinar el futuro, y nos hemos fijado en 3, en las que creemos que esta el presente preñado del futuro y nos toca a nosotros decidir si les damos calorcito o si por el contrario intentamos resistirnos, aunque ya sabemos que es difícil resistir las cosas que tienen energía propia, que es difícil que una presa aguante un río por donde no deja de bajar agua.
El primer tema son los jóvenes, Europa es el asilo del mundo, no hay jóvenes, la edad media es muy alta, la edad media de un comprador de autos es alrededor de 40 años y no se ven niños en la calle, pero el mundo no es así, en el mundo la mitad de los ciudadanos tienen menos de 30 años y eso supone una energía brutal transformadora que no podemos parar, el mundo está lleno de energía joven, y ¿Cómo son estos jóvenes? los ciudadanos de menos de 30 años en el mundo, en general, están educados, están conectados, tienen móvil pero no tiene cuenta bancaria, es gente que comparte una misma cultura, muchas de las diferencias por las cuales nos peleamos entre nosotros, si es de área urbana o rural si es indígena o ladino, si es de tal equipo de fútbol o de otro para ellos no existe directamente, es decir, están habituados, pues es la práctica la que genera muchas veces las ideas, con lo cual hagámonos a la idea que esta energía que traen los jóvenes va a transformándolo todo, podemos resistirlo un rato, pero nos van a invadir los jóvenes, y este es el primer vector, quién va a poner el motor.
El segundo tema, el cual creemos que está preñado el presente y que nos abre a un futuro diferente, y es la revolución en la confianza. Si miramos los índices de confianza en las instituciones que nos han traído hasta aquí, el ejército, la iglesia, los gobiernos, el congreso, los partidos políticos, las grandes corporaciones, etc… vemos que todos sus índices de confianza bajan, bajaban antes de la crisis del 2008 y con la crisis se han acelerado. Y empezamos a saber más porque es muy fácil intercambiar información actualmente.
La confianza que estamos dejando de tener en esas instituciones clásicas, en esa gente que te mira como la serpiente Kaa de el Libro de la Selva y te dice: “confía en mí”, cuando alguien te dice “confía mi” generalmente huimos de lo mas rápido y decimos: “mejor dame argumentos que pedirme un acto de fe”. Pero están surgiendo otras alternativas de confianza y vemos dos:
El tercer aspecto del que nos gustaría que reflexionaramos y que creemos que nuestro presente esta preñado de futuro: La abundancia, hemos vivido en un paradigma de escasez, hemos sido educados en esta idea de que “lo que es de todos no es de nadie”, este tipo de cosas, pero ya no es más, hemos aprendido a producir abundancia, abundancia absoluta en determinadas cosas, como en el conocimiento, la mitad de la ciencia se publica en abierto, disponible para cualquiera, sin perdón ni permiso, hay abundancia en conocimiento, no solo en conocimiento, hay abundancia de herramientas para hacer cosas, empezar una actividad, desde una ONG a una comunidad o una empresa, ya no es empezar desde el suelo, cuando juntas los instrumentos que te da Número Central en el área de Telefonía con PBX Virtual y PBX Móvil, los instrumentos que te da Amazon Web Services o el mismo Google, que te permite hacer videoconferencias, tener email, publicarla en web, en 15-20 minutos y gratis, eso es abundancia de capacidades, hay en nuestra sociedad el germen de la abundancia absoluta y estamos aprendiendo a generar abundancia relativa cuando la gente intercambia apartamentos, lo que está generando es más ocupación con menos recursos, cuando la gente ocupa los espacios vacíos de su carro, lo que está generando es un uso más eficiente de los carros que ya tenemos.
Si juntamos estos 3 factores, la energía de la juventud, las nuevas fuentes de confianza, nuestra capacidad, probada ya, de generar abundancia, me parece que estamos en un momento, ahora mismo, de transición, donde las viejas instituciones, donde las viejas maneras de pensar, intentan resistirse a este cambio, nos parece más interesante, como dice un dicho chino: “Cuando cambian los vientos puedes construir muros o puedes construir molinos” creemos que hay evidencia suficiente para pasarnos a construir molinos.