Como hemos venido hablando antes, en esta era ya no puedes mercadear con éxito un servicio deficiente. Este artículo se enfoca en cómo promocionar servicios que son interesantes para ciertos nichos de mercado, pero que no han logrado darse a conocer por no tener un plan de mercadeo consistente y claro. He aquí las cuatro reglas de oro que debe seguir tu plan de mercadeo:

1. Despertar Emociones

¿Qué emociona a las personas?

Existen 2 sentimientos básicos que emocionan a las personas: impresionar o causar miedo a perder una oportunidad.

Primero deleitar, ¿Puedes hacer algo que le fascine a la gente? Segundo crear miedo a perder una oportunidad, es decir que si no lo compras te arrepentidas. Debes escoger en cuál de estas dos emociones se enfocará tu plan de mercadeo.

Nunca integres falsas promesas a tu plan de mercadeo, las falsas promesas son el refugio de los mercadólogos mediocres, que dicen: “prueben este servicio o producto, es el mejor” y resulta que no era el mejor.

Entonces, como primer paso debes escoger la emoción que deseamos evocar a tu potencial segmento de mercado.

2. Proponer cambios

Las grandes empresas hacen de alguna manera u otra que sus clientes cambien sus hábitos. No es fácil, lleva tiempo, un excelente servicio, capacitación a los primeros usuarios, golpes de suerte y algunos otros factores para que tu segmento de mercado cambie su hábito de consumo respecto a un servicio. El cambio implica pensar diferente, introducir nuevos conceptos y nuevo vocabulario.

3. Generar Alertas

Una vez cambias a alguien ¿Cómo haces para avisarle cuando quieras volver a venderle? esto se debe hacer con el consentimiento del cliente, con el fin que cuando el cliente reciba información le interese y quiera abrirla.

Es difícil construir confianza y permiso para enviarle información relevante a tus clientes. Y es muy fácil perder esa confianza abusando del permiso que te han otorgado esos clientes, así que mucho cuidado.

El permiso de tus clientes es la base sobre la cual construirás tu empresa, tu activo es: “yo puedo susurrar a mis clientes” y una vez lo haces bien lo puedes repetir.

En vez de estar en el negocio de encontrar clientes para tus productos puedes estar en el negocio de buscar productos para tus clientes.

Lleva años construir esa base de clientes que te den el permiso y el privilegio de poderles hablar, no lo puedes estropear.

4. Querer Compartir

 En vez de apostar grandes cantidades de dinero en publicidad, la nueva forma de hacer mercadeo es la más económica pero la más desafiante y delicada: las personas le cuentan a otras personas sus buenas y malas experiencias con algún producto o servicio.

Tus estrategias de mercadeo deben llevar implícitamente la acción de querer  compartir la experiencia de haber utilizado tu servicio.

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Juan Ocampo, Número Central, telefonía virtual.