Inspirado en la entrevista a Seth Godin: Diferenciarse y transformar tu negocio siendo extraordinario
El modelo tradicional de: “Hago cosas comunes para gente común pero los promociono mucho, o pensar que tengo buena ubicación o que mi horario es conveniente”, está quebrado, y está quebrado porque hay muchas opciones más, hay muchas cosas comunes de donde escoger.
La alternativa es hacer algo de lo que valga la pena hablar, algo que destaque, porque solo las ideas que se difunden ganan. Si todos saben que tu tienda de muebles es mejor, si todos saben porque tus servicios son más eficientes, entonces tú ganas. Entonces lo único que tienes que hacer es correr la voz. La pregunta correcta es “¿Optarás por hacer correr la voz?”
Se hizo un seguimiento de eso en un libro que se llama “Premio gratis por dentro (Free price inside)” que era sobre cómo se hace eso, cómo ir hasta el límite para crear opciones innovadoras y sorprendentes. El libro Meatball Sundae explica sobre cómo funciona Internet y por qué la mayoría de los negocios no la comprenden. Y no la comprenden porque creen que es como la televisión, creen que la función del Internet es como la de la TV pero gratis. Y si ves a tu sitio web, tus anuncios publicitarios, tus vídeos de YouTube o tu cuenta de Twitter como oportunidades de gritarle a más gente entonces fracasarás.
En realidad, Internet se trata de conectar a una persona con otra. Por eso se llama Internet: “red para interactuar” Y esas conexiones significan que si en tu restaurante atiendes mal a una sola persona esa persona se lo contará a diez personas. Esto quiere decir que si puedes conectar a tus clientes entre sí, crearás círculos de personas que pueden hacer un cambio. Significa que nadie ingresa tu dirección del sitio web para encontrarte, lo ingresan en Google y si Google no te reconoce entonces eres invisible. Entonces tienes que pensar en todos estos cambios, tenemos que cambiar nuestros negocios antes que preguntarnos cómo llegar allí. Y esa revolución está sucediendo ahora.
Durante cien años, los negocios en toda América han sido sobre una cosa: cómo hacer que una fábrica eficiente produzca cosas. Si tienes una mina de carbón ¿Cómo extraer el carbón de la manera más barata? Si tienes una compañía de seguros, ¿cómo emitir pólizas más baratas? Esa mentalidad, inculcada una y otra vez, es muy imperialista y muy antigua y de hecho, funcionó durante mucho tiempo. Pero sucede que quedamos atrapados, ahora no podemos abaratar las cosas, no las podemos hacer más rápido.
No ganaremos porque nuestras cosas son más comunes, tenemos que cambiar nuestros negocios y decir: “Momento, ahora haremos cosas más interesantes, no cosas más comunes”.
Si tomamos un par de industrias, por ejemplo la industria informática, Computadoras Dell: aburrida, promedio, más barata; en cambio, Apple Computer: la empresa informática mas rentable y valiosa en América, entonces ¿Cuál es la diferencia? La diferencia radica en que Apple no le interesa hacer cosas más baratas, no le interesa que sus empleados se adapten, por el contrario, les interesa innovar y empujar los límites, ese es un negocio diferente.
Si en tu tienda solamente se vende calzado común a gente común a un precio promedio, al minuto que el cliente lo obtenga más barato, los comprará en otro lado.