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La Economía Colaborativa, la nueva receta.

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12 noviembre 2016
Categoría:
Artículos
Inspirado en la charla de Javier Creus en Aquae Campus en el 2015 

La tecnología genera abundancia, lo que es abundante o escaso depende de nuestra capacidad de acceso, y esta cambia todo el tiempo, podemos pensar que falta agua en el planeta o podemos pensar que el 70% del planeta es agua, pero falta tecnología accesible para quitarle la sal y hacerla potable.

Hay otra manera de generar abundancia…. compartir, podemos crear abundancia infinita en lo inmaterial, en todo aquello que podemos compartir y donde el soporte es digital o nuestra mente, podemos generar abundancia relativa en lo material cuando somos capaces de compartir un carro, un apartamento o un bolígrafo, etc…Allí volvemos a generar abundancia.

Parece que es importante empezar a ser conscientes que tenemos la posibilidad, ahora más que nunca, de generar abundancia, este hombre: Paul Romer nos dice: “el crecimiento económico llega cuando cualquiera, cualquiera, reordena las cosas, lo que ya existe, de manera que produce más valor”, crecer es tener una mirada diferente sobre las cosas y organizarlas de otra manera. Por ejemplo, con la misma tabla periódica, con estos elementos de la tabla periódica con la que estudiamos todos, los humanos hemos vivido muchísimo tiempo a oscuras, un ratito con el fuego, de repente con solo un metal, el cobre, de repente empezamos a mezclar el cobre y el estaño y supimos hacer bronce, de repente supimos calentar más las cosas y pasamos a la edad de hierro, ya estamos ahora en la edad del silicio. Lo que sabemos hacer son nuevas combinaciones, nuevas formulaciones, nuevas recetas a la hora de combinar las cosas, que antes nos parecían escasas y ahora nos parecen abundantes. Eso es lo que ha venido a hacer la economía colaborativa, ¿Por qué pasa esto? si miramos qué tipo de combinaciones es una economía, cualquier economía combina capital, combina trabajo y combina recursos disponibles, y hay cambios en los 3, ¿Qué sabemos del capital?:

Las plataformas que te ayudan a generar, ya no empiezas desde cero, tienes un PBX Virtual con Número Central, tienes Email con G Suite, videos en Youtube, Amazon Web Services, etc… necesitamos menos dinero y hemos aprendido a tener otras fuentes de confianza, confianza en cuando podemos ver las reglas y participar todos del juego y que nadie nos haga trampas, confianza unos a los otros a través de indicios en la redes sociales y sitios especializados, donde puedo tener confianza suficiente para que me suba a tu carro o para que tú te subas al mío.

¿Qué está pasando con el trabajo? el ciudadano del mundo es una persona joven, educada, conectada, con energía, con ambición, sana de salvar el planeta, y con unas capacidades brutales, no es solo un consumidor, es un productor, los ciudadanos estamos produciendo video, estamos produciendo música, estamos produciendo texto, estamos produciendo financiación. ¿Cuántos proyectos se han financiado a través del Crowfunding que ni las instituciones ni las corporaciones hubieran financiado nunca. Los ciudadanos somos capaces de organizarnos para ser copropietarios de nuestros propios proyectos, los ciudadanos hemos llegado a un momento donde la ventaja ya no está en la escala, la escala óptima para muchas cosas es 1, 1 hotel de 1 habitación, 1 compañía de transporte de 1 plaza, 1 multinacional de 1 artesano que vende en Etsy en 180 países, la ventaja ya no está en ser mayor, la ventaja está en abarcar más cosas con la mente, generar más relaciones, regenerar nuevas recetas.

¿Qué sabemos de los recursos disponibles? conocimiento infinito, ciencia, diseño, imágenes, video, todo lo intangible infinito, lo material estamos aprendiendo cómo hacer más con menos, cómo hacer más viajes con los mismo carros, cómo alojar más gente con los mismos edificios, cómo dar de comer a más gente con los alimentos que tenemos.

Lo que es escaso es el agua pura, el petróleo, los metales raros y allí tenemos la responsabilidad de reutilizar y de encontrar nuevas maneras de hacer las cosas.

Dos ejemplos: Wikipedia, la conocemos todos, la usamos todos, wikipedia nace en el 2001, ha empleado el 1% de las horas que los estadounidenses emplean en ver la TV durante 1 año, imaginemos la capacidad social que tenemos de crear valor, si con lo que vemos la televisión, el 1% en 1 año, somos capaces de crear wikipedia somos poderosos, wikipedia cuesta mantener 40 millones de euros al año, parece mucho dinero, pero para dar el servicio que da, es bajo. Wikipedia da servicio y conocimiento, cada mes, a 500 millones de personas y es el séptimo sitio del mundo.

Blablacar, mueve 2 millones de pasajeros en Europa, es un tercio del tráfico de buses entre ciudades en España, sin comprar más buses, carros y sin construir más carreteras, sin consumir más gasolina, simplemente cambiando la receta, poniéndonos de acuerdo, mirando las cosas de otra manera.

Ha llegado el momento, que nos sale cuenta a todos, quitar las etiquetas de las cosas, “la fotocopiadora de mi departamento”, “un hotel para turistas”, “mi carro es mío”, es el momento de des educarnos, lo que hemos aprendido en casa y en la universidad, “lo mío es mío y lo tuyo es tuyo” “lo que es de todos no es de nadie”, “donde mandan todos no pasa nada”, de repente ya no es verdad, lo que tenemos que hacer ahora, es quitar las etiquetas a las cosas que tenemos, quitar las etiquetas a las personas, a los recursos a los procesos a todo aquello que tiene potencial de generar valor, y mirarlo desde 0, y ver un huevo y ver no solo el huevo, ver todas las posibilidades del huevo, porque el potencial del huevo es ser omelette, y parece que ya todo está inventado, pero llega un chef, toma el huevo, inventa un proceso, lo compra por Q0.50 y lo vende por Q10, las recetas son infinitas, el límite es nuestra imaginación, las nuevas combinaciones son lo que nos permite ver lo que tenemos, sacarle las etiquetas, despojarlo de lo “antiguo” y combinarlo con todo lo que está disponible en el sistema.

Las nuevas redes, desde el internet de las cosas, la red móvil, todas aquellas cosas, activos dispersos, plazas vacías, conocimiento disponible en Wikipedia, combinarlo con las nuevas capacidades de los ciudadanos, empezar con iniciativas de criar gallinas en casa, igual para producir huevos no hace falta una granja, hace falta espacio. Pensar quienes podrían ser tus socios, si tus proveedores, con quien puedes compartir un mercado, o a quien le puedes dar instrumentos para que tu sistema de negocios se vuelva más grande, ver qué información tiene más sentido guardarla en un cajón y cual tiene mucho más sentido ponerla a disposición de una comunidad, porque si alguien considera que lo que tu compartes le pertenece a él también, tienes un seguro de vida, porque cuando te equivoques, sabes que el mercado no perdona, pero las comunidades sí, porque tenemos otro nivel de confianza.

Dicen Paul Romer, y esta es la frase con la que empezábamos, “Una crisis es demasiado importante para perderla” es una lástima perder una crisis, me parece que la crisis en la que estamos es el momento de mirar las cosas de otra manera, de despojarse de todas las etiquetas, de tener ideas nuevas de cómo reformular estas recetas, cómo combinar para generar más valor e ir a un horizonte que nos permita tener, al menos, áreas a donde podemos aspirar a la abundancia, donde podamos aprovechar otro nivel de eficiencia, hacer más con mucho menos y podamos fundamentarnos en estas nuevas fases de confianza.

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